Desde una pila hasta una computadora la tecnología puede causar
desastres en los diferentes ambientes, pueden envenenar la tierra y hacerla
infértil o el agua debido a los tóxicos y materiales peligrosos que contienen,
las emisiones de CO2 de los autos y otros métodos de transporte generan gases
de invernadero que se acumulan en la atmósfera calentándola de a poco y una
diferencia de 6 grados en el globo podría llegar a derretir los polos y elevar
12 metros el nivel de las aguas, además los pesticidas que se usan en los
cultivos se filtran y llegan a las reservas de agua subterránea haciéndola
imposible de ingerir, sin mencionar que muchos animales quedan sin un hábitat
para vivir debido a que el hombre usa los recursos naturales del mundo para
generar nuevos productos y así la cadena alimenticia queda con menos eslabones
dejando otras especies sin alimento y estos se extinguen,en el año 2009 mas
cinco mil especies se extinguieron (teniendo en cuenta insectos,vegetales y animales)
El ser humano es el ser viviente que genera más impacto negativos en el ecosistema y medio ambiente ya que produce una gran cantidad de desperdicios: de los artículos que consume diariamente; de las emisiones de las fábricas y medios de transporte y recientemente los equipos y componentes electrónicos que desecha.
Los
residuos electrónicos están creciendo más rápidamente que cualquier otro tipo
de desecho, amenazando con dañar nuestra salud, contaminar nuestro medio
ambiente y contribuir al calentamiento global.
Pero, ¿Por qué se
constituyen en una amenaza para la salud y medio ambiente?
Cuando se desecha
cualquier tipo de material, se afecta directamente al medio ambiente a través
de su disposición en la tierra (al enterrarlo), agua (transmisión directa o
indirecta a través de la percolación ) o aire (al quemarlo). Los desechos
pueden tener impacto diferentes en el medio ambiente
siendo aquellos considerados como tóxicos los que lo afectan y alteran de mayor
manera.
Los equipos
electrónicos contienen materiales y sustancias tóxicas que pueden ser
transmitidas al medio ambiente muy fácilmente si se los desecha de
una manera irresponsable.
Estas sustancias
tóxicas son sumamente peligrosas, no sólo por su naturaleza, pero también por
otros factores como su capacidad de desplazamiento de un lugar a otro y su
difícil y larga descomposición, debido a su resistencia al ser enterradas o
incineradas y la posibilidad de transformarse en otras sustancias tóxicas
(furanos y dioxinas) en algunos casos.
En este sentido, se
puede decir que, luego de ser introducidas al medio ambiente, las sustancias
tóxicas pueden transportarse, transformarse y acumularse; factores que las
vuelven aún más dañinas y de difícil eliminación en el medio ambiente,
representando un riesgo mayor para la salud de todos los seres vivos.
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